El modelo de los tres círculos, la teoría que todo empresario familiar debería conocer.
Cuando hablamos de empresas familiares, muchas veces pensamos solo en el negocio: facturación, clientes, crecimiento. Pero quienes forman parte de estas organizaciones saben que hay más en juego: relaciones familiares, historia compartida, propiedad y poder.
En 1982, los investigadores John Davis y Renato Tagiuri presentaron este modelo, una herramienta que nos permite entender la complejidad de las empresas familiares y cómo los distintos roles e intereses interactúan.
¿Qué son los Tres Círculos?
El modelo divide a los miembros de la empresa familiar en tres esferas interconectadas:
Familia
Comprende los lazos afectivos, la historia compartida, los valores y las expectativas familiares.
Negocio
Incluye la gestión diaria, la estrategia, los objetivos y la operación del negocio.
Propiedad
Se refiere a la estructura de propiedad, derechos y responsabilidades de los accionistas o dueños.
Lo fundamental del modelo no son solo los círculos individuales, sino cómo se superponen. Cada persona puede pertenecer a uno, dos o incluso los tres círculos al mismo tiempo, y es precisamente en esas intersecciones donde surgen conflictos, dilemas y oportunidades estratégicas.
Ejemplos prácticos
Familia + Negocio
Imagina a un hijo que trabaja en la empresa pero no tiene acciones. Su enfoque puede ser más operativo y emocional, buscando reconocimiento y desarrollo personal, sin considerar la perspectiva de los propietarios.
Negocio + Propiedad
Un accionista que también es gerente tiene que equilibrar su visión como propietario con las decisiones diarias del negocio. Aquí puede surgir tensión entre lo que es rentable para la empresa y lo que beneficia a los accionistas en el corto plazo.
Familia + Propiedad
Un miembro de la familia que solo es propietario puede sentir que tiene derecho a opinar en decisiones estratégicas, aunque no participe en la gestión. La falta de claridad en los roles puede generar conflictos con quienes trabajan en el negocio.
Los 3 círculos juntos
Algunos miembros, como fundadores activos que también son dueños y parte de la familia, navegan las tres dimensiones simultáneamente. Esto les da un poder significativo, pero también una gran responsabilidad, ya que cualquier decisión puede afectar la familia, la empresa y la propiedad al mismo tiempo.
Por qué es importante este modelo
1. Clarifica roles y expectativas
Saber quién pertenece a qué círculo ayuda a definir responsabilidades y evitar malentendidos.
2. Anticipa conflictos
Muchos conflictos familiares surgen porque los roles no están claros o los intereses se mezclan. Visualizar los círculos permite prevenir tensiones.
3. Facilita la toma de decisiones estratégicas
Entender los intereses y perspectivas de cada círculo ayuda a equilibrar decisiones entre rentabilidad, legado familiar y derechos de los propietarios.
En pocas palabras, el modelo transforma la complejidad en claridad, y por eso ha sido una brújula para consultores, investigadores y familias empresarias durante más de 40 años.
Conclusión
Este modelo nos recuerda que una empresa familiar no es solo un negocio: es un sistema donde interactúan relaciones humanas, patrimonio y gestión. Comprender esta dinámica permite no solo resolver conflictos, sino aprovechar oportunidades y fortalecer la sostenibilidad del negocio y de la familia.
Si eres parte de una empresa familiar, pregúntate:
- ¿A qué círculo pertenezco?
- ¿Cómo se superponen mis roles?
- ¿Qué conflictos u oportunidades puedo anticipar si veo la empresa desde esta perspectiva?
Comprender los Tres Círculos no es teoría abstracta: es un mapa práctico para navegar la complejidad de tu empresa familiar.
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